Decidí no tener hijos cuando estaba en mis treinta, aunque creo que, en el fondo, siempre me resistí a ello. Evidentemente, cada decisión que tomamos trae consecuencias que se deben afrontar, y en este caso, también las hay.
Lo primero, empezar por calmar los comentarios de la familia y, quizás, la pena de mis padres por no darles un nieto (aunque no soy la única hija), y de algunos “amigos” que, tras no hacer lo mismo que ellos, como que se aíslan o te hacen a un lado, chistoso ¿no?
Pero más allá de sortear estos pensamientos conservadores, hay que pensar en que, cuando se llegue a esta maravillosa etapa de nuestra vida, o se esté a punto de morir, se debe dejar resuelto todo esto y trata de vivir con salud y energía (bueno, esto debería de ser teniendo o no hijos).
Por ello, en este #Díadelabuelo, creí que sería una buena idea escribir de ellos e investigar sobre cómo prepararnos para recibir la vejez con felicidad, estemos o no en compañía. ¿Listos? Tomen nota:
1. Habla. Empieza a platicar con tu pareja, amigos y familiares, sobre tus planes de retiro, qué deseas hacer y cómo lo harás.
2. Revisa tus antecedentes. Analiza a toda tu familia, verifica si hay o hubo alguien con Alzheimer, Parkinson, enfermedades cardíacas y otras afecciones graves para comenzar a cuidarte: hacerte análisis regularmente, visitar al doctor, monitorear tus niveles de colesterol, azúcar; empezar a bajarle al consumo de carne y embutidos; fortalecer tus músculos y huesos, entre otros.
3. Designa a un apoderado. Encuentra a esa persona en la que más confíes y pídele que sea el guardián de tu información personal en caso de una emergencia. Además, comprueba la información con esa persona de vez en cuando para actualizar cualquier medicamento nuevo u otra información pertinente.
Antes de que comiences a perder cualquier capacidad cognitiva, considera designar a esa persona como tu poder notarial, o busca un abogado de la tercera edad, en el INAPAM (Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores), existe este servicio de asesoría donde puedes revisar hacer tu testamento y designar tus bienes para que nadie se preocupe por ello.
4. Adapta tu hogar. Si tienes escaleras, desde ya es mejor adaptarlas para que sean más fácil bajar o subir, también será importante colocar barandales en los baños y en fin, verificar todos los espacios. Haz un presupuesto o, incluso, puedes considerar cambiar de casa a una más pequeña y cómoda para tus necesidades.
5. Vive bien. Las dos cosas más importantes que puedes hacer para mantenerte saludable a medida que envejeces es hacer ejercicio y dormir bien, además de mantener tu cerebro en forma, puedes participa en actividades que te desafíen: crucigramas o rompecabezas, o bien clubs de lectura y sí, tomar vacaciones.
Con información de Escuela de Medicina de Harvard.
Kommentarer