Hoy 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos y vaya que este año ha sido una actividad que, a muchos, nos ha salvado de contraer COVID-19. Y es que, este hábito es tan efectivo para prevenir enfermedades que, si lo hacemos de manera correcta, podríamos mantenernos saludable de por vida.
Algunas cifras que debemos tener en cuenta y que comprueban la efectividad de esta actividad son que 1,000 niños mueren diariamente debido a enfermedades diarreicas asociadas a la falta de lavado de manos, y que 75% de los manubrios de los carritos de supermercado presentan bacterias coliformes.
¿Cuándo lavarse las manos?
Aunque hay que hacerlo con frecuencia, los momento claves son:
Antes de preparar alimentos o cocinar.
Después de cambiar el pañal de un bebé.
Cuando tengan las manos visiblemente sucias.
Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Al haber tocado dinero, personas (manos) superficies.
Después de haber estado en contacto con la basura.
Haber tocado mascotas.
Al regresar a casa del exterior.
Antes de comer.
Después de ir al baño.
Después de manejar o tocar el volante.
¿Cómo lavarse las manos?
Este es el método que recomienda la Clínica de Mayo:
1. Mójese las manos con agua corriente limpia, ya sea tibia o fría.
2. Aplicar jabón y hacer espuma bien.
3. Frote sus manos vigorosamente durante al menos 20 segundos. Recuerde frotar todas las superficies, incluido el dorso de las manos, las muñecas, entre los dedos y debajo de las uñas.
4. Enjuague bien.
5. Séquese las manos con una toalla limpia o séquelas al aire.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido que esta actividad es clave para salvar la vida de millones de personas y es una de las acciones más económicas contra la propagación de patógenos y de contagiarse del virus de COVID-19.
¡Lávate las manos!