A propósito de que este viernes inician los #JuegosOlímpicosdeTokio 2021, les comparto esta entrevista que le hice a una de atletas mexicanas que asistirá y que, muy seguramente, ganará una medalla: Aida Roman, campeona mundial en tiro con arco:
¿Por qué decidiste ser arquera, no es un deporte que una niña practique comúnmente?
Empecé porque mi papá había entrado a un curso de tiro con arco y le dije que me llevara, tenía 10 años y me gustó mucho. La primera vez que tome un arco y una flecha me sentí feliz, libre, no pensaba en darle al blanco sino solo en tirar. Es una emoción que sigo teniendo, el tiro con arco es mi pasión.
Te vemos muy concentrada cuando tiras pero ¿en qué piensas en realidad?
Pienso en hacerlo lo mejor posible, en quedarme lo más quieta posible y en tener una buena posición para tirar bien.
¿Qué tiene que tener un arquero para ejecutar bien un tiro?
Básicamente paciencia, perseverancia y tolerancia a la frustración.
¿Cómo haces para sobrellevar las derrotas?
Es difícil. A estos niveles uno busca ser el número uno. Lo que hago es tratar de analizarlo de manera muy objetiva y canalizar los puntos que estuvieron mal para empezar a finiquitar eso y comenzar de nuevo.
¿Soñaste en tener tantas medallas?
No, en realidad nunca he hecho este deporte pensando en cómo podría ganar medallas, simplemente lo hice y lo hago porque me gusta. La medallas son un plus.
¿El arco o la flecha?
El arco, es el amor de mi vida.
¿Qué factores crees que deben de combinarse para ganar?
En mi caso es dejar de pensar en que tengo que ganar y concentrarme en que debo de tirar bien, porque no vale hacer un tiro para derrotar a alguien, debes pensar en hacer tu mejor esfuerzo.
Aída toma su arco, es rosado y pesa tres kilos, aunque no explica que con la tensión que hace al jalar la flecha, son casi 20 kilos. Luego respira, se congela y sus ojos clavan la mirada al punto amarillo del blanco. Inhala, cierra un poco el ojo derecho y suelta la flecha. “Cuido todo mi cuerpo. Las piernas porque estamos siempre de pie, el tren superior de la espalda, porque los brazos son los que cargan con todo el peso”, dice mientras nos deja para seguir entrenando, “daré mi mejor esfuerzo”, es su promesa y sabemos que la cumplirá.